Cómo afecta la inflación a mi negocio
La inflación de bienes y servicios afecta de forma directa a la economía de cualquier país. No solo afecta al poder adquisitivo de los ciudadanos, sino también a las decisiones y operaciones de las empresas y los negocios. Además, los efectos de la inflación permean en todos los sectores, incluidos los pequeños negocios, quienes deben afrontar las consecuencias más crudas de la inflación.
¿Qué es la inflación?
La inflación es un fenómeno económico que tiene lugar existe un desequilibrio entre la oferta y la demanda de bienes y servicios en el mercado. Cuando esto ocurre, se produce un aumento del precio de los productos básicos y una notable disminución de la capacidad adquisitiva de los consumidores.
Este proceso es, sin duda, de gran importancia para las economías de todos los países. De hecho, es un fenómeno que también afecta al entorno social y político de las naciones, por lo que es fundamental saber anticiparse a estas circunstancias y gestionarlas adecuadamente.
¿Cómo afecta el aumento de la inflación a un negocio?
Para las empresas y negocios, la inflación tiene importantes consecuencias que, sobre todo, pueden poner en entredicho la viabilidad y rentabilidad de los pequeños negocios. Así afecta el aumento de la inflación a tu negocio:
- Gestionar y administrar un negocio puede ser más caro.
- Aumento del precio de las materias primas.
- Escasez de ciertos productos, sobre todo los bienes básicos.
- Aumento de los costes relacionados con los trabajadores.
- Disminución del poder adquisitivos de los clientes, por lo que estos comprarán menos nuestros bienes o contratarán menos nuestros servicios y obtendremos menos beneficios con el negocio.
- Mayor coste de endeudamiento de los empresarios. Esto ocurre porque las entidades bancarias y financieras aumentan las tasas de interés, por lo que aquellos empresarios que quieran solicitar un crédito o préstamo deberán pagar más para la devolución del mismo.
¿Cómo sobrevivir a la inflación?
Es inevitable que este fenómeno económico nos afecte como consumidores y, también, como dueños de un negocio. No obstante, hay estrategias que podemos llevar a cabo para que nuestro negocio sobreviva a la inflación. Son las siguientes:
- Cambia tu estrategia de precios: intenta que los mayores costes sean pagados por los clientes subiendo los precios de tus productos. No obstante, si no puedes subir el precio de tus productos, puedes apostar por diversificar tu oferta, centrándote en productos que te permitan obtener un margen de ganancia más alto.
- Recorta gastos: reduce los gastos esenciales y, si puedes, reduce también los costes fijos del negocio (gastos de alquiler, por ejemplo).
- Impulsa tus ventas: invierte en marketing y publicidad para atraer nuevos clientes y fidelizar los viejos.